¿Qué se necesita para abrir un restaurante en camas?
Como información previa, el coste medio para abrir un restaurante en España alcanza los 20.000€. Evidentemente, la cifra puede variar hacia arriba o hacia abajo, pero es una cantidad bastante usual para los que comienzan.
Lo primero que se necesita, aparte del dinero inicial, es tener muy clara la idea de los que quieres en la cabeza. No es suficiente con tener claro que quieres abrir un restaurante, por ejemplo, de comida americana. También hay que pensar y prever cómo conseguir que sea rentable.
Un buen modo de ir cogiendo ideas es analizar a la competencia. Visitar los establecimientos cercanos, fijarse en sus puntos positivos y en los negativos, es una buena manera de organizar tus propias ideas. Además, es conveniente conocer los menús que ofrecen y, así, poder crear tu propia carta para distinguirte de ellos.
En este tipo de negocios la manera más habitual de establecer un hecho diferencial es la cocina. Sin embargo, la elección debe tener en cuenta el tipo de público que se puede captar en el barrio o localidad.
Por otra parte, no se debe caer en el error de contratar mano de obra sin experiencia solo porque sea más económico. Aparte de la comida, si algo queda en la mente de los clientes, es el trato y profesionalidad de los trabajadores del restaurante. Vale la pena pagar algo más a cambio de experiencia y saber hacer. Y eso es valido tanto para los camareros, como para los cocineros. Además, es un factor que favorece la fidelización, con el consiguiente ahorro en gastos de captación de clientes.
Sin duda, elegir un local y comprar el equipo y el mobiliario serán dos grandes quebraderos de cabeza. En el primer aspecto, se puede optar por el alquiler o por la compra. Ambas posibilidades presentan pros y contras, así que es un decisión que tiene que ser muy meditada.
En cuanto al equipo y el mobiliario, si el presupuesto inicial no es muy holgado, existen ofertas interesantes de segunda mano. Va a depender, también, de la idea de restaurante que tengas en mente, pero siempre hay que procurar que la imagen sea la mejor posible.
Como información previa, el coste medio para abrir un restaurante en España alcanza los 20.000€. Evidentemente, la cifra puede variar hacia arriba o hacia abajo, pero es una cantidad bastante usual para los que comienzan.
Lo primero que se necesita, aparte del dinero inicial, es tener muy clara la idea de los que quieres en la cabeza. No es suficiente con tener claro que quieres abrir un restaurante, por ejemplo, de comida americana. También hay que pensar y prever cómo conseguir que sea rentable.
Un buen modo de ir cogiendo ideas es analizar a la competencia. Visitar los establecimientos cercanos, fijarse en sus puntos positivos y en los negativos, es una buena manera de organizar tus propias ideas. Además, es conveniente conocer los menús que ofrecen y, así, poder crear tu propia carta para distinguirte de ellos.
En este tipo de negocios la manera más habitual de establecer un hecho diferencial es la cocina. Sin embargo, la elección debe tener en cuenta el tipo de público que se puede captar en el barrio o localidad.
Por otra parte, no se debe caer en el error de contratar mano de obra sin experiencia solo porque sea más económico. Aparte de la comida, si algo queda en la mente de los clientes, es el trato y profesionalidad de los trabajadores del restaurante. Vale la pena pagar algo más a cambio de experiencia y saber hacer. Y eso es valido tanto para los camareros, como para los cocineros. Además, es un factor que favorece la fidelización, con el consiguiente ahorro en gastos de captación de clientes.
Sin duda, elegir un local y comprar el equipo y el mobiliario serán dos grandes quebraderos de cabeza. En el primer aspecto, se puede optar por el alquiler o por la compra. Ambas posibilidades presentan pros y contras, así que es un decisión que tiene que ser muy meditada.
En cuanto al equipo y el mobiliario, si el presupuesto inicial no es muy holgado, existen ofertas interesantes de segunda mano. Va a depender, también, de la idea de restaurante que tengas en mente, pero siempre hay que procurar que la imagen sea la mejor posible.